Durante tres lustros, Nathalie Modigliani y su equipo han trabajado intensamente y han logrado consolidar, con el respaldo del público, un festival que acerca a grandes y pequeños un cine «diferente, inédito e independiente». Hablamos de Mi Primer Festival de Cine, una cita anual con la que cada otoño consiguen entretener y educar, estimular la imaginación y la creatividad y despertar el espíritu crítico en familias y colegios.
Nathalie Modigliani, una de sus directoras, comparte con Mientras Creces el valor y aprendizajes de estos 15 años de trayectoria de Mi Primer Festival.
Para las familias que aún no lo conocen, ¿Qué es Mi Primer Festival?
Mi Primer Festival es un festival de cine para niños y niñas de 2 a 12 años que nació hace 15 años con el objetivo de acercar a los más pequeños a un tipo de cine diferente, inédito e independiente, además de ser una experiencia única para que niños y adultos descubran y disfruten juntos de un cine de calidad artística y pedagógica.
Es una ventana exclusiva a la que asomarse para descubrir un cine inédito en nuestro país, creativo y muy diverso en cuanto a técnicas y temáticas. Finalmente, es un espacio de encuentro y diálogo entre creadores y espectadores, donde los niños y niñas se convierten en protagonistas activos de su aprendizaje.
¿Qué festivales o encuentros inspiraron en su día -o siguen inspirando en la actualidad- a Mi Primer Festival?
Nuestro festival se inspiró en un festival parecido que organiza la “Mission Cinéma” (departamento dedicado al apoyo al sector audiovisual) del Ayuntamiento de París. Fue nuestra primera fuente de inspiración pero nuestro festival tiene un formato muy distinto ya que nos dirigimos tanto al público escolar como al público familiar y con el nuevo formato híbrido estamos llegando a familias de todo el territorio español.
Durante el año, en el momento de diseñar la programación, siempre tenemos la mirada puesta en los grandes festivales internacionales como el de Annecy o la Berlinale, así como festivales de renombre internacional como el New York Children’s Film Festival.
¿Qué es lo más retador de organizar este Festival?
Lo más retador es mantener un buen nivel de programación. La selección de las películas es seguramente lo que nos ocupa más tiempo ya que hay una amplia producción de cortos y largos destinados al público familiar y que no llegan habitualmente a las salas comerciales. Siempre buscamos un alto nivel artístico pero también películas que puedan llegar tanto a los padres como a los niños.

Este año el festival cumplirá 15 años, ¿cuáles son los principales aprendizajes que tú y tu equipo habéis adquirido de esta larga trayectoria?
La gracia de hacer quince años es darse cuenta que algunos niños que vinieron para la primera edición ya son adolescentes y potenciales pequeños cinéfilos. En un momento en que las plataformas están tan presentes en su día a día, nos da mucha satisfacción pensar que nuestros espectadores habrán vivido la magia del cine en su formato original: en una sala a oscuras, mirando una pantalla, sin interrupciones de ningún tipo y con material de calidad.
Por otro lado, y a nivel más empresarial, el éxito del festival nos ha permitido ver que había un nicho para un negocio de distribución de películas familiares independientes. Después de cinco ediciones de festival, quisimos aprovechar parte de la programación para adquirir nuestras propias películas y distribuirlas por España. Fue así como nació Rita&Luca Films, un pequeño sello de distribución que lleva ahora un catálogo de más de una veintena de películas.
¿Y cuáles son las principales evoluciones e involuciones que habéis apreciado en la producción cinematográfica dirigida al público infantil?
Nuestra programación se centra mucho en el cortometraje, sobre todo para los más pequeños (2 a 5 años). Pensamos que es un formato idóneo para esta edad. En general, programamos sesiones de 40 minutos de cortos que es el tiempo que un niño/a de esta edad puede “aguantar” mejor sin que su nivel de concentración baje. En este sentido, tenemos identificadas varias escuelas de animación infantil y productoras con las que siempre contactamos para hacer nuestra selección final y la producción internacional va creciendo. Lo que nos gustaría ahora es que hubiese un incremento en la producción de cortometrajes a nivel español. Muchas veces, nos vemos obligadas a buscar material en países como Francia, Alemania, o países del este de Europa para encontrar films adaptados. Son países donde se ha apostado de forma constante por este tipo de producciones.
En las ediciones de Mi Primer Festival, ¿se proyectan también películas que hayan contado con la participación creativa de niños, niños y jóvenes?
La creación hecha por niños no es nuestro punto de mira. Sí buscamos desarrollar la creatividad de los niños a través de talleres de creación cinematográfica cuyos resultados están proyectados en una sesión titulada “Pequeños Experimentos”, que organizamos en colaboración con el festival L’Alternativa. Pero el festival tiene más bien el objetivo de despertar el espíritu crítico a través de obras realizadas por profesionales de la animación y acompañando las proyecciones de presentaciones y coloquios que ayudan a contextualizar las películas que está viendo el público.
¿Cómo introducir el Cine desde la infancia?
El cine es una fuente de transmisión de valores tanto cultural y social, como de valores educativos y emocionales. Con un consumo diario de material audiovisual cada vez más importante, es nuestra responsabilidad como padres que nuestros hijos tengan los recursos necesarios para interpretar correctamente lo que están viendo o recibiendo. En este sentido, tenemos la suerte de tener al abasto múltiples fuentes donde podemos investigar previamente qué valores van a recibir los niños a través de la pantalla. Existen blogs de cine especializados por edades, por temáticas, críticas de cine, visionado de trailers, etc. A mí personalmente, la que más me gusta es una web francesa que se llama Benshi (el nombre viene de la figura del narrador que existía en Japón para acompañar las películas en versión original que no estaban dobladas). Faltaría un referente-precursor como este en nuestro país.
¿Cuál es el concepto de cine familiar que defiende o posiciona Mi Primer Festival? ¿A qué tipo de películas o producciones apela?
Nuestra programación se centra sobre todo en películas independientes, mayoritariamente de Europa aunque hay países como Rusia, por ejemplo, que tienen una larga tradición de producción de cine de animación. Buscamos películas con unos valores pedagógicos interesantes sin caer en films demasiado moralistas. Intentamos buscar siempre el equilibrio entre el valor artístico, la estética, pero también la diversión. ¡No se trata de aburrir a nuestros pequeños espectadores!
¿Podrías recomendar algunas películas –clásicas o recientes- para disfrutar del cine en familia?
Las películas del Studio Ghibli siempre han sido un referente para nosotras. Cualquier película de Miyazaki tiene que formar parte de la cultura cinematográfica de los más pequeños (Mi vecino Totoro, Ponyo en el acantilado, El viaje de Chihiro para nombrar alguna). Para un primer acercamiento al mundo del cine de animación (de 3 a 6 años), nuestros hits son las adaptaciones de Julia Donaldson, siendo El Grúfalo el responsable del éxito incontestable de las películas producidas por Magic Light Pictures.
En realidad, se hace muy difícil proponer una selección de las mejores películas de animación. Todos los films que salen de Cartoon Saloon son también un “must-see”. Su última producción, Wolfwalkers, vale mucho la pena aunque no dejaría de ver en familia La canción del mar o El secreto de libro de Kells.